La doctora Alice Lambert se levanta temprano para preparar un biberón para Tara, su hija de seis meses. De repente,
dos disparos resuenan. Todo se funde a negro. Alice despierta del coma ocho días después para descubrir que su marido ha sido asesinado y su bebé ha desaparecido. Considerada sospechosa
por la policía, víctima de abogados corruptos y envuelta en una trama de tráfico de bebés, Alice es perseguida por sicarios despiadados. No hay salida, pero se niega a darse por vencida