C es diseñadora de sonido. Disfruta con su trabajo. Pasa muchas horas sola, grabando efectos sala, wild-tracks, editando, mezclando. El estudio es su último refugio: un lugar donde postergar las averiadas relaciones que mantiene con su expareja, con su anciana madre y con sus compañeros de trabajo. Aunque ella aún no lo sabe, C está comenzando a desincronizarse. Como si fuera una película mal sonorizada, su cerebro ha comenzado a procesar el sonido más tarde que las imágenes. De repente está curada, pero ya no es la misma. Su odisea sensorial le ha hecho madurar. Ahora dispone de una segunda oportunidad. Está en sus manos no dejarla escapar.