Ante los rumores de la existencia de misiles rusos y de un espía de la OTAN llamado Topaz, un agente americano de la CIA (John Forsythe) contrata al agente francés Devereaux (Frederick Stafford) para que vaya a Cuba y le ayude a atrapar al traidor. En La Habana la investigación de Deveraux se convierte en algo muy peligroso, dejando una estela de gobiernos desestabilizados, asesinato, traición y suicidio. Esta fastuosa producción del Maestro del Suspense expone uno de los escándalos de espionaje más explosivos jamás filmados.