Jesús empieza su tarea pública y rápidamente corre la voz de que El es el esperado Mesías. Su
creciente fama atrae a multitudes cada vez más numerosas, nuevos discípulos y aumentan los milagros, pero también acarrea problemas. María se enfrenta a viejos demonios, explota la tensión entre Simón y Mateo, y Santiago y Juan luchan contra sus prejuicios y su temperamento. Pero todos continúan caminando junto al hombre que no siempre entienden, pero al que siempre seguirán.