Los cuatro supervivientes de los últimos asesinatos de Ghostface abandonan Woodsboro para dar comienzo a un nuevo capítulo en la ciudad de Nueva York. Justo cuando empiezan a sentir
cierta sensación de normalidad, reciben esa infame llamada. Ghostface es más brutal e implacable que nunca y no se detendrá ante nada para darles caza.