Isla de Wight (Gran Bretaña). El hospital infantil de Mercy Falls está a punto de cerrar sus puertas tras más de un siglo de funcionamiento. La mayoría del personal ya ha sido despedido y sus instalaciones han sido prácticamente desmanteladas. Amy, una enfermera americana, llega a Mercy Falls para cubrir el turno de noche mientras se lleva a cabo la evacuación de los últimos niños a otros centros. Pronto detecta algo extraño en el hospital. Los niños están nerviosos, asustados, hablan de algo intangible, invisible, algo que no debería existir, algo lleno de dolor y de odio.