Corea del Sur, 1980. Tras el asesinato del presidente Park por la agencia de inteligencia coreana, el ejército vuelve a hacerse con el poder. Corea del Norte lo ve como una oportunidad para una invasión futura y envía a uno de sus espías. Dos altos responsables de la seguridad surcoreana, tienen la misión de perseguir
al infiltrado. Así comienza una terrible carrera contrarreloj.