Estamos en Francia, durante la transición entre el siglo XVIII, el del racionalismo, las luces y la sensualidad, y el siglo XIX, el del romanticismo, el oscurantismo y la violencia.
El marqués de Casanova conocido por sus espectaculares conquistas
sexuales, vive con su criado en un pequeño pueblo agrícola rodeado
de bosques, en una atmósfera de corrupción y alegría artística. Pero la llegada del conde Drácula convierte el ambiente del pueblo en oscuro y opresivo llevando a estas dos famosas figuras hasta un repentino, extraño y misterioso final.