En el año 2032, la frontera entre seres humanos y máquinas se ha reducido a niveles casi imperceptibles. En este contexto, un cyborg detective de la unidad antiterrorista (Batou) investigará el caso de un robot con forma de mujer, creado exclusivamente para satisfacer deseos sexuales, que ha asesinado a su propietario. Batou deberá indagar en las profundidades de la conciencia humana y en la sociedad del momento donde la diferencia entre los robots y los humanos es extremadamente vaga.