Carole lleva una vida tranquila en el oeste de Francia, donde enseña inglés. Hasta el día en que todo se derrumba: acaban de arrestar a su hijo Martin, que se ha ido a estudiar a Borneo. Acusado de tráfico de drogas y condenado a muerte, Martin es sobre todo un testigo vergonzoso de los abusos cometidos por los operadores del aceite de palma. Para intentar salvar a su hijo, Carole tendrá que enfrentarse a los poderosos lobbies que defienden los intereses económicos y políticos de los llamados biocombustibles.