Una serie de inexplicables crímenes repartidos por el Londres de la época victoriana están sembrando el pánico entre la población. Los muertos aparecen con grandes heridas y sin una gota de sangre en su cuerpo. Para resolver el caso, el departamento de policía asigna a uno de sus mejores hombres a la investigación, el inspector Quenell (Peter Cushing). Sus investigaciones le llevarán hasta un científico que ha conseguido crear una especie de mariposa vampiro que crece desmesuradamente y ataca a los seres humanos para beberse su sangre. Quenell pedirá ayuda a su amigo, el profesor Mallinger (Robert Flemyng), biólogo experto en el mundo de los coleópteros para tratar de resolver el caso.