En octubre de 1940, Salvatore Todaro está al mando del submarino Cappellini de la Marina Real italiana. Mientras navegaban por el Atlántico, descubren la silueta de un barco mercante con las luces apagadas en la oscuridad de la noche. Se trata del Kabalo, un
barco belga que llevaba armas y municiones británicas y que de repente abrió fuego contra el submarino. Tras una violenta batalla,
Todaro hunde el barco mercante y es en este momento cuando el comandante toma una decisión destinada a hacer historia.