Sammo Hung, leyenda viva de las artes marciales y compañero de mil batallas de Jackie Chan, sorprendió a todo el mundo dirigiendo una película de enorme presupuesto que combina a la perfección el cine bélico con las artes marciales. En plena guerra de Vietnam, el ejército estadounidense recluta a un peligroso grupo de convictos, expertos en artes marciales, para llevar a cabo una misión suicida: destruir todo un arsenal militar antes que llegue a manos del Vietcong. Si logran su cometido obtendrán la libertad que tanto desean además de una jugosa recompensa.